Cuando Figma conoció a Drupal: una historia de amor

Todo empieza con una escena que seguro te suena:
“¿Puedes cambiar este azul por el azul ligeramente más azul que acabo de poner en Figma?”

Un pequeño cambio de diseño que desata una cadena de eventos en el lado del frontend digna de una película de desastres: localizar variables, editar CSS/SCSS, recompilar, revisar componentes... todo por un cambio de tonalidad de color.

¿Y si pudiéramos evitar este drama?

En esta charla presento una propuesta de flujo de trabajo donde los design tokens viajan desde Figma hasta Drupal casi como por arte de magia (o más bien, por culpa de JSON y algo de automatización).

No te prometo unicornios, pero sí una visión más conectada entre diseño y código.
Ideal si trabajas con temas Drupal, odias tareas repetitivas, o simplemente te gusta imaginar un mundo donde las decisiones de diseño se sincronizan solas.