Santiago de Compostela es conocida internacionalmente por ser la meta de una ruta milenaria de peregrinación, el Camino de Santiago, que culmina con la llegada a la catedral. Pero la ciudad compostelana tiene mucho más que ofrecer a todas las personas dispuestas a maravillarse con su cultura, naturaleza y arte. Siglos de historia que se respiran en cada calle y en cada piedra de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Catedral de Santiago: un imprescindible
El alma de la ciudad. Imponente. Emocionante. Inolvidable. La Catedral de Santiago no es solo un monumento, es un símbolo de llegada y, a la vez, un punto de partida. Su fachada barroca te dejará sin aliento, casi como a los peregrinos que llegan a la Plaza del Obradoiro tras un largo camino. No olvides adentrarte para admirar el Pórtico de la Gloria, una joya del arte románico.
También puedes subir a los tejados para disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad… y, si puedes, no te pierdas el mítico botafumeiro en acción volando por el crucero de la Catedral. Además, si vas al atardecer y el tiempo acompaña, disfrutarás de una Catedral que pide a gritos una foto para el Instagram. Y de noche… busca la sombra del peregrino (pista: está en la Plaza de la Quintana).

Reserva un tour
En una estancia exprés a Santiago siempre puede resultar útil hacer un tour. Diferentes agencias de viaje y guías turísticos locales ofrecen sus mejores recorridos por Santiago y alrededores. Aquí encontrarás múltiples opciones según tus intereses, muchas de ellas gratuitas.
Guías locales
También puedes dirigirte directamente al proveedor del servicio que te interese. Te recomendamos escoger guías turísticos locales. Aquí tienes un listado.
Museo das Peregrinaciones de Santiago: el Camino contado desde dentro
Si te interesa profundizar en el Camino de Santiago no puedes perderte este museo que explica su origen, simbolismo e impacto. Desde reliquias medievales hasta mapas antiguos, pasando por piezas de arte religioso, este museo es una parada obligatoria si quieres comprender por qué millones de personas cruzan medio mundo para llegar aquí.
Centro Galego de Arte Contemporánea
No todo es pasado en Compostela. El CGAC es el contrapunto perfecto. En un edificio blanco, limpio, geométrico, diseñado por el maestro Álvaro Siza, se expone lo más actual del arte gallego e internacional. Es un espacio de difusión cultural donde sus exposiciones invitan a pensar, a cuestionar y a sentir. También cuenta con una biblioteca de arte contemporáneo, una librería especializada y una cafetería.
Museo do Pobo Galego
¿Sabes cómo pescaban los gallegos hace cien años? ¿O cómo era la vestimenta tradicional? Este museo no es solo una colección etnográfica, es una declaración de amor a las raíces gallegas. Ubicado en el Convento de Santo Domingo de Bonaval (que acoge también el Panteón de Galegos Ilustres, donde reposan los restos de Rosalía de Castro o Castelao), te lleva por salas dedicadas a la música, el mar, la agricultura, los oficios tradicionales y hasta las creencias populares.
Imposible no mencionar su triple escalera helicoidal, única en el mundo, con tres rampas que suben juntas sin cruzarse jamás. Tan simbólica como hipnótica, es parada imprescindible para presumir en redes sociales.
Casa da Troia: la pensión que hizo historia
¿Sabías que una humilde pensión de estudiantes se convirtió en un símbolo literario de toda una época? La Casa da Troia recrea la vida estudiantil de finales del XIX, inspirada en la novela de Alejandro Pérez Lugín.
Todo se presenta fiel a la época: dormitorios, mobiliario, objetos personales, incluso los libros con anotaciones a mano. Visitarla es como colarse en la Compostela bohemia, rebelde y universitaria de hace más de un siglo. Ideal para los que aman la nostalgia, las historias escondidas… y los cafés con tertulia.
Parque de la Alameda: la postal perfecta
A pocos pasos del casco histórico, el Parque de la Alameda es un auténtico respiro verde.
Aquí encontrarás esculturas curiosas como las famosas "Dos Marías" o la de Valle-Inclán, caminos entre camelias, el árbol de los enamorados y un curioso banco acústico. Si susurras en una esquina otra persona podrá recibir el mensaje en la otra punta. Además, disfrutarás de una vista privilegiada de la Catedral en el Paseo de la Herradura. Ideal para caminar o simplemente sentarse a contemplar la vida santiaguesa pasar.
Parque de San Domingos de Bonaval: verde que te quiero verde
Un antiguo cementerio reconvertido en un parque de 39.963 metros cuadrados, divididos en tres alturas en las que perderse paseando o con las vistas que ofrece del casco antiguo de Santiago.
Está junto al Museo do Pobo Galego y el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC). Ideal para leer, tumbarse al sol, ver cómo los picheleiros (santiagueses) hacen picnic o contemplar el atardecer sobre las torres de la Catedral.

Si te gusta caminar, Santiago también tiene sorpresas naturales esperando fuera del centro.
Ruta del Río Sarela
Sendero fluvial que acompaña al Río Sarela por sus pequeños saltos y rápidos, con puentes de piedra y antiguos molinos para un paseo de cuento. Es una opción perfecta para caminar relajadamente rodeado de vegetación autóctona y desconectar de la ciudad.
Si te gusta caminar, aquí tienes una propuesta de rutas de todo tipo para conocer la ciudad: la imprescindible, la inusual, la verde, la mística, la recomendada para fotógrafos...
Monte Pedroso
El mirador natural de Santiago por excelencia. Verás una panorámica de Santiago y el paisaje rural que rodea la ciudad con el silencio y los sonidos de la naturaleza como banda sonora. Cuenta con varias rutas de senderismo y la subida tiene una dificultad moderada. Eso sí, las vistas compensan el esfuerzo.
Si buscas naturaleza y un poco de aventura, Santiago está rodeada de sorprendentes senderos. Busca el paisaje y nivel de dificultad adaptado a ti.
Si vienes en familia, estas opciones no fallan.
Museo de Magia Kiko Pastur
En el corazón del casco histórico de Santiago, ofrece visitas guiadas con ilusiones ópticas, piezas históricas y magia en directo. Un espacio interactivo para todos los públicos, con tienda, espectáculos y cursos, creado por el ilusionista Kiko Pastur en 2020.
Museo de Historia Natural
Dinosaurios, esqueletos, insectos gigantes, minerales… Un plan educativo y sorprendente que encantará a niños de todas las edades y adultos curiosos. Situado en el parque de Vista Alegre, el museo cuenta con exposiciones interactivas y colecciones que incluyen fósiles prehistóricos hasta especies autóctonas de flora y fauna.
Cidade da Cultura
Arquitectura futurista, exposiciones interactivas y mucho espacio para correr. Es un lugar donde la cultura y el juego se dan la mano. Además, suelen organizar talleres y actividades familiares los fines de semana. Y entre sus exposiciones temporales siempre encontrarás una opción genial para niños y niñas. Por ejemplo, Orixes, que estará hasta octubre, y por lo tanto coincidiendo con la DrupalCamp. Se trata de una experiencia sensorial inmersiva a través de la realidad virtual, que atraviesa cuatro mil millones de años de evolución de nuestro planeta. Si tienes entusiastas de los dinosarios en la familia lo van a flipar.
En los aledaños a la Cidade da Cultura también está el parque da Balea, un área de ocio infantil que homenajea a uno de los grandes artistas plásticos gallegos: Urbano Lugrís.
Senda mitológica del monte Viso
El monte Viso, clave en la planificación romana de Compostela, fue usado para labores agrícolas e industriales hasta el siglo XX. Hoy ofrece diferentes rutas, algunas de ellas desde la Cidade da Cultura, y alberga una senda mitológica poblada por representaciones de diversos seres fabulosos de la tradición oral gallega, como la Lamia (mezcla de mujer y serpiente), la Coca (un dragón) Breogán (rei de los celtas) o los biosbardos (¿has visto alguna vez un gamusino? Pues lo mismo).